martes, 18 de febrero de 2014

Capítulo 6: "Te quiero".

-¿Quién es?-susurró Zayn cubriendome. Protegiendome.
-¿Qué haces aquí?-rió aquel chico que recordaba perfectamente.
-La pregunta es, ¿qué haces tú aquí?¿No te habías ido?-pregunté yo sin entender nada. Me imagino cómo estaría Zayn.
-He vuelto-sonrió él travieso.
-¿Por qué?
-Te hechaba de menos, tonta.-dijo él revolviendome el pelo como si fuera un perro. Zayn cogió fuertemente su brazo y se puso en frente mía.
-Déjala en paz-dijo.
-No hace falta, Zayn..-susurré en su hombro. No era necesario que lo hiciera. Él podría pegarle y dejarle en el suelo sin piedad a Zayn, y no quería que eso pasara.
-Ya veo que tienes a un guardaespaldas que te protege, ¿no es así?-preguntó él soltando una risa sarcástica.
-Sí, ¿tienes algún problema?-saltó Zayn. En serio se estaba buscando una buena de parte de él. Sabía que no se controlaba y cuando lo enfadaban era capaz de todo.
-Eh, blancucho, no te alteres eh, aquí somos todos amigos.-dijo.
-Tú y yo no somos amigos.
-¿Ah sí?¿Quieres ir por ese camino?
-Eres tú el que ha venido aquí y busca que le revienten la cara-dijo Zayn.
-Zayn, no hace falta que...-pero era tarde. Zayn ya había recibido un puñetazo en la mejilla que hizo que sangrara.
-No te hagas el chico fuerte cuando no eres nada.-dijo aquel chico de pelo castaño y ojos verdes con la luz del sol y con un tono amarillo por la tarde. Merecía irse al infierno.
-Déjenlo ya. Basta.-pedí una vez más. Si seguían iban a acabar mal. Los dos.
-No te metas-exclamó.
Zayn no se quedó quieto y golpeó la cara de él en menos de un segundo y lo dejó en el suelo. Pero, ninguno de los dos se daba por vencido. ¿Por qué tanto interés en pelearse?
-¡Ya está he dicho, paren!-grité. Era como invisible. Ninguno de los dos me escuchaban.
-Lo hago por tí-dijo él levantandose del suelo y miró a Zayn con mala cara tocando la herida que le había hecho en la mejilla. La tenía bien merecida- Esto no acaba aquí.
-Venga, estaré esperando.-dijo Zayn. Aquel chico que creía haber quedado en mi pasado, se iba. Pero algo me decía que esto no había terminado. Que esto no sería tan fácil para nosotros. Que ahora que había vuelto, ya nada sería igual para ninguno de los dos. Había vuelto, y esta vez, más fuerte que nunca.

-¿Estás bien?-le pregunté quitandole con un pequeño pañuelo de mi bolsillo las manchas de sangre que tenía en la mejilla.
-Sí, estoy bien-contestó.- ¿Quién era ese tío?
-Un chico de mi infancia..-me limité a contestar. No quería que él supiera todo lo malo que me hizo pasar aquel chico. Fue horroroso. Creía que me había librado de él cuando se marchó con su madre. Pero no sé por qué, ha vuelto y ahora, no sé qué hacer.
-¿Cómo se llama?-siguió insistiendo.
-¿Por qué quieres saber más sobre este tema?
-Bueno, supongo que somos amigos y quiero que me cuentes por qué ese chico te trata tan mal. Te protegeré siempre, ¿recuerdas?-preguntó mirandome fijamente. Era más alto que yo, pero aún así podía ver como me sonreía.
-Cody.-contesté.
-¿Era amigo tuyo desde pequeña o qué pasó con él?-preguntó él.
-No exactamente. Estabamos juntos en clase. Él era como el chico perfecto para todas mis compañeras, siempre andaban detrás de él. Eramos amigos desde la guardería, pero el orgullo le hizo pasar una mala jugada. Empezó a creer que era el más guapo de sus amigos, luego de la clase y luego del colegio. Se reía de mí, me insultaba. Sus amigos llegaron a pegarme y una vez llegó a burlarse de la muerte de mis padres.
-Ese idiota. Le odio. Ya sabía yo que era una persona horrible. ¿Cómo puede reírse de tí? Y menos de la muerte de tus padres. Eso es no tener corazón.
-Espera, hay más.- él asintió y me dejó seguir- Una vez llegué a tener una amiga, y desde que empezó a salir con ella, dejó de serlo. Pero eso fue cuando eramos más pequeños. Desde entonces no suelo hablar con nadie.
-¿Y por qué se fue?
Era el típico chico al que se le daban genial los deportes. Lo llamaron para una liga de baloncesto en Londres y se mudó allí con su madre. -explicé.
-¿Y su padre?
-Están separados.
-¿Y por qué ha vuelto?
-Seguramente habrá terminado la liga o sólo quiera volver para hacerme la vida un asco.
-No te preocupes, siempre me vas a tener a tu lado. No te va a hacer daño.
-Eso es lo que tú crees, Alejandro es fuerte. Demasiado fuerte, si vuelven a pelearse, no va a poder controlarse. Puede que alguno de los dos acabe mal, y puede que ese, seas tú.
-No pasará nada. Si es por protegerte a tí, no me importa.-dijo cogiéndome de la mano suavemente. Su mano era delicada, suave. La sensación de volar estaba ahora sucendiendo en mi vida. Parecía como si estuvieramos volando en una nube. Él acercó su cara chocando su frente con la mía y sonrió soplando un poco de aire por su nariz. Su sonrisa era definitivamente mi droga. Veía como se acerca y ...
-Se está haciendo tarde-dije interrumpiendo aquel hermoso momento.
-Es verdad. Lo siento. Vámonos.- dijo él. La había fastidiado. Pero, sentía miedo. Mucho miedo. Era demasiado pronto, no quería ilusionarme con algo que mañana podrá estar en mi contra. ¿Y si todo lo que me dice es sólo para enamorarme?¿Y si se va como Alejandro o termina odiándome cómo él?. Muchas preguntas invadían mi mente y ninguna tenía una respuesta aún.
Después de unos cuántos minutos, conseguí llegar a mi portal. Me paré en frente de él, para subir las escaleras hacia la puerta pero él me interrumpió.

-Raquel-me llamó Zayn.
-Dime-dije dándome la vuelta para poder verle.
-Perdón.
-¿Perdón?¿Por qué?
-Sí, no debería de haber precipitado las cosas.
-No pasa nada. Es que no estoy acostumbrada.-dije haciendo unas pausas en algunos momentos de la frase.
-Entiendo-dijo suspirando.- Nos vemos mañana.
-Claro, adiós Zayn.
-Adiós Raquel.

Me despedí y entré a mi casa. Estaba cansada. Todo estaba pasando demasiado rápido para mi gusto. Pero ahora me esperaba lo peor. Mi tia.

-¿Raquel?¿Eres tú?-preguntó ella desde el salón.
-Sí, soy yo.
-¿Por qué has llegado a esta hora?-preguntó. ¿Y ahora qué le decía?, si le decía que había estado con Zayn, estaría muerta. No por ser él, si no por ser un chico.
-Es que...
-La verdad, jovencita. No quiero excusas inventadas.
-He ido con un amigo a un descampado.-contesté. Sabía que estaba corriendo el riesgo de que mi tía me partiera la cabeza en dos. Pero, no quería mentirle.
-¿Con un amigo?-preguntó ella. Yo cerré los ojos, me esperaba lo peor. Pero al abrirlos, me encontré con ella en frente mía, estaba calmada. No me esperaba para nada ese comportamiento de mi tía. -¿Por qué cierras los ojos?
-Me pensaba que me ibas a pega...
-¿A pegar?
-Sí- tragué saliva y la miré un poco aterrorisada.
-No, no voy a pegarte. Bueno, ¿y quién es ese chico?-preguntó ella interesada. Esto me parecía demasiado raro como para ser real.
-Se.. Se llama Zayn.-dije.
-¿Aquel chico que estuvo contigo en la comida de navidad?-yo asentí con la cabeza.- Es bastante guapo- sí, lo era. Yo reí por lo bajo.
-Supongo que sí.
-Bueno, vete a bañarte.-dijo mi tía. Estaba cambiada. No sé, más dulce.

Y así lo hice, me bañé y luego, me puse a hacer los deberes que habían marcado de literatura y matemáticas. Odiaba las matemáticas, aún sigo preguntandome que para qué me sirve saber cuál es la raíz de 16.
Pasaron las horas, y llegó la hora de irme a dormir, así que me despedí de mi tía y de Sam y me acosté.

|| Al día siguiente. ||

Me despertó mi vieja y ruidosa alarma. Me daba mucha pereza levantarme de la cama a estas horas, pero lo hize. Me lavé los dientes, me vestí y corrí a desayunar. Allí, tuve una corta conversación con mi tía y me despedí de ella y de Sam para salir corriendo al colegio, al que llegaría tarde.

Y así es, ya la señorita estaba dando álgebra y lo único que no quería es ser la atención de las miradas de la gente así que cogí asiento. Las horas pasaban lentamente sin piedad una tras otra. Era un infierno.
Pasó la media hora del recreo y no había visto a Zayn por ningún lado. ¿Dónde se había metido?¿Estaría castigado o estaría malo en su casa?. Era muy raro que haigamos estado ayer juntos y no hubiera venido a clase.

-Raquel.-exclamó Natalia, una de las mejores amiga de Valentina.
-¿Qué pasa?
-¿Lo has oído?, Zayn y Alejandro se están peleando en frente del baño de chicos.
-¿Qué?-exclamé aún sin creermelo.
-Sí.

Corrí inmediatamente hacia aquella dirección que ella me había dicho antes. Estaba desesperada. ¿No le había dicho a Zayn que no se acercara más a él?. Cody no mentía cuando dijo que eso no acababa a mí. Pero seré yo la que ponga punto y final a este asunto. No quiero que ninguno de los dos salga herido, ni por mí, ni por nadie.
Ví como Zayn estaba tirado en el suelo y Cody pegaba su mejilla sin ninguna compasión. No podía ver esto.

-¡Parad!-grité en medio de aquel montón de gente reunida sólo por verlos pelear. Los dos chicos tirados en el suelo, me miraron sorprendidos por aquel grito y pararon de golpearse en un instante.
-Raquel..-me llamó Zayn al verme.
-Te dije que te mantuvieras lejos de él.- le dije.
-Lo sé pero...
-No, no quiero hablar más de esto.
-Ves Raquel, no te hace caso. Deberías dejar a ese inútil tirado. Seguro que él ya ha dejado tiradas a muchas en este mes. -se entrometió Alejandro detrás de nosotros.
-No le escuches. Sólo quiere hacernos enfadar, Raquel yo...
-Pues lo ha conseguido.

Quería marcharme ya de aquel sitio. No quería verle, no sabía por qué. Bueno, realmente, me había defraudado, me había decepcionado. Y sí, sé que no tiene por qué hacerme caso. Pero le dije perfectamente que no debería de haberse metido con él. Le dije que acabaría mal. Pero, se ve que no me hace caso. Y sí, también sé que no debe de hacerme caso, porque no soy su madre ni nadie de gran autoridad sobre él, pero me importa que esté bien y que no le pase nada. Y sí, han oído bien. Me importa.

1 comentario:

  1. P*to Alejandro!
    jajajajaj ya te dije que me encanta tu novela??. Bueno, me encanta! :3 Siguelaaa! :33

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